Así se llamaban los loritos que tuve cuando era pequeña. El nombre se lo puso mi madre, caraqueña, y no podía ser más tropical. Se volvían locos cantando sin parar cuando mi padre trajo de Puerto Rico el disco de Juan Luis Guerra y 4:40. Su canción favorita Ójala que llueva café, que poníamos los domingos.
Me recuerdan a mi infancia.
Quiero ser "maruja", y pasarme el día cosiendo, haciendo punto, ganchillo, manualidades, cocinitas y otras "marujadas", pero sólo las hago de vez en cuando, cuando puedo, cuando tengo tiempo; casi todas para mi hija Greta, de cuatro años, que también quiere coser y hacer punto cuando me ve.

Parchita y cotoperí

lunes, 13 de febrero de 2012

Bolsitas olorosas de lavanda



Cuando llegó el otoño recortamos la lavanda seca de la huerta. Desde entonces la tenía en el balcón buscando un rato de fin de semana para ponerme a hacer bolsitas olorosas para los armarios. Ha pasado el otoño y casi el invierno, pero lo he conseguido! El olor impregnaba toda la casa.

Churros con knitting dolls


Los knitting dolls han sido todo un descubrimiento. Churros largos que hacen volar la imaginación: lisos, de rayas de colores, convertidos en bufandas, pulseras, collares, serpientes... Está emocionada.

martes, 7 de febrero de 2012

manoplas letonas para Greta


Lanas de Letonia de Guna, por supuesto.
Diseño de dibujos totalmente inventado y colores poco tradicionales, pero alegres y chillones para una niña. Patrón: clásicas manoplas letonas de las que ya os he hablado otras veces.

botones caseros


Muchas veces he pensado lo difícil que es encontrar botones que me gusten.
Me he lanzado a hacerlos con la famosa pasta FIMO y luego hornearlos. No es que sean una maravilla ni mucho menos, pero para ser el primer intento... creo que hay que perfeccionarlos y probar más formas y colores y también ver qué resultado dan en la lavadora.
Hice tres grandes que quería ponerle a mi cuello nuevo de lana gordita y abrigadita, y ya que estaba, algunos más como experimento.

Cuello gordito para el frío



Nos os podéis imaginar la lista interminable de cosas que tengo que colgar... y llevo muchísimo tiempo sin poner ni una entrada!
Mi última producción ha sido demasiado breve: la acabé "en una película" (cuando me preguntan cúanto he tardado en hacerlo siempre hablo en películas como medida del tiempo porque solo tejo por la noche, viendo series o películas...).
La lana de Malabrigo me la regalaron Marla y Madeline y aunque es uruguaya la adquirieron en Bonnie's, la famosa tienda de Saint Cloud (Minnesota) de lanas que merece una entrada aparte (lo intentaré).
El punto: no sé cómo se llama, pero es como el punto de arroz pero haciendo vueltas iguales de dos en dos.
Los botones son de producción casera.
Y calentito calentito, para estos días de frío.